La incomodidad positiva
La incomodidad es una sensación que se activa en la presencia de emociones, situaciones o pensamientos que nuestro cerebro y cuerpo no reconocen como "normales". Es por esto que cuando nos salimos de nuestra zona de confort nos sentimos incómodos.
Por ejemplo, pensar sobre el tiempo de una manera diferente a la que acostumbramos, nos incomoda porque desafía la normalización que le hemos dado a este concepto. Sin embargo, son quienes han desafiado los conceptos convencionales, quienes han creado nuevo conocimiento y nuevas maneras de hacer las cosas.
En las empresas se espera que el departamento de innovación sea el que traiga a la mesa los cambios sin considerar que a la innovación podemos acceder desde la incomodidad.
La incomodidad es un lugar que podemos visitar de manera intencional para desafiar nuestras creencias y percepciones de la realidad. Una manera de hacerlo es con acciones tan simples como comenzar las reuniones de una manera diferente, o tan complejas como, reasignar los roles de acuerdo a las fortalezas de quienes conforman nuestros equipos de trabajo.
En las organizaciones, el camino de aprender los procesos y procedimientos normaliza la forma y eso esta bien, siempre y cuando mantengamos la puerta abierta a la incomodidad de explorar qué podemos hacer mejor o qué podría hacerse diferente.
Uno de los retos de los líderes en post pandemia es abrazar la incomodidad y usarla como filtro para reconocer los cambios que es necesario hacer, así no los consideremos "normales". Porque la realidad es que estos últimos 18 meses nos han llevado a todos, de una manera u otra, a ese lugar incómodo en el que nos hemos preguntado: ¿Qué es realmente importante ahora? ¿Tiene sentido lo que estoy haciendo?.
Tal vez valga la pena indagar más e incomodarnos más para encontrarnos o crear algo realmente nuevo.